SANTIDAD
SANTIDAD, SANTIFICACIÓN, SANTO, SANTAMENTE, SANTIFICAR
A. NOMBRES
1. jagiasmos (aJgiasmov"), «santificación», significa:
- separación para Dios
1 Co 1.30 Por Dios es que ustedes están en Jesucristo, quien ante Dios es nuestra sabiduría, nuestra justificación, nuestra santificación y nuestra redención.;
2 Tesalonicenses 2.13 Pero tenemos que dar siempre gracias a Dios por ustedes, hermanos amados del Señor, porque Dios determinó desde el principio darles salvación mediante la acción limpiadora del Espíritu Santo y la fe que han depositado en la Verdad.
1 P 1.2 Amados hermanos, Dios el Padre los escogió a ustedes hace muchísimo tiempo y sabía que un día llegarían a ser hijos suyos. Por eso el Espíritu Santo les ha estado limpiando el corazón con la sangre de Jesucristo y los ha estado haciendo obedientes. Que Dios los bendiga ricamente y les conceda cada vez más el estar libres de temores y ansiedades.
- la conducta apropiada por parte de aquellos así separados
Hebreos 12.14 Eviten las rencillas y procuren llevar vidas limpias y santas, porque el que no sea santo no verá al Señor.
Así, la santificación es el estado predeterminado por Dios para los creyentes, al que en gracia Él los llama, y en el que comienzan y persisten en su curso cristiano.
Por ello reciben el nombre de «santos» (jagioi). «La santificación es aquella relación con Dios en la que entran los hombres por la fe en Cristo.
Hechos 26.18 (Pablo está contando parte de su conversión y Dios le dijo en ese momento): Tú has de abrirles los ojos al verdadero estado en que se encuentran, para que se arrepientan y vivan en la luz de Dios y no en las tinieblas de Satanás, y para que reciban por fe en mí el perdón de sus pecados y la herencia de Dios junto con las personas que han quedado limpias de pecado y están consagradas al Señor”.
1 Co 6.9-11 ¿No saben que los que hacen eso no tendrán parte en el reino de Dios? Sépanlo bien. Los que llevan vidas inmorales —los fornicarios, los idólatras, los adúlteros, los homosexuales— no tendrán parte en el reino de Dios. Tampoco la tendrán los ladrones, los avaros, los borrachos, los calumniadores, los estafadores. Varios de ustedes merecían antes algunos de estos calificativos, pero ya el Señor les lavó sus pecados, los santificó y los justificó en virtud de lo que el Señor Jesucristo y el Espíritu de nuestro Dios hicieron por ustedes.
Efesios 5.25-27 Los esposos, por su parte, deben mostrar a sus esposas el mismo amor que Cristo mostró a su iglesia. Cristo murió para hacer de ella una iglesia santa y limpia (lavada en el bautismo y en la Palabra de Dios), y presentársela a sí mismo gloriosa, sin manchas, ni arrugas ni nada semejante, sino santa e inmaculada.
- La santificación también se utiliza en el NT de la separación del creyente de las cosas malas y de los malos caminos.
- Esta santificación es la voluntad de Dios para el creyente
1 Tesalonicenses 4.3-5 Esta es la voluntad de Dios: que sean santos y puros. Eviten por todos los medios los pecados sexuales; los cristianos deben casarse en santidad y honor, y no en pasión sensual como lo hacen los paganos en su ignorancia de las cosas de Dios.
- Esta santificación es su propósito al llamarlo mediante el evangelio
1Ts 4:7 Dios no nos ha llamado a vivir en impureza sino en santidad.
- tiene que ser aprendida de Dios conforme Él la enseña mediante su Palabra
Juan 17.17, 19: Santifícalos con las enseñanzas de tu palabra, que es la verdad. Así como me enviaste al mundo, los estoy enviando al mundo, y para que puedan crecer en la verdad y la santidad, me santifico a mí mismo.
Sal 17.4 En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas de los violentos.
119.9 ¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra.
- y el creyente tiene que buscarla seria y constantemente
Hebreos 12.14 Eviten las rencillas y procuren llevar vidas limpias y santas, porque el que no sea santo no verá al Señor.
- En razón de que el carácter santo, no es vicario, esto es, no puede ser transferido o imputado, es una posesión individual, edificada, poco a poco, como resultado de la obediencia a la Palabra de Dios y de seguir el ejemplo de Cristo en el poder del Espíritu Santo.
1 Tesalonicenses 3.13 Que él, como resultado, fortalezca su corazón para que esté sin culpa y sea santo al estar ustedes delante de Dios nuestro Padre cuando nuestro Señor Jesús regrese con todo su pueblo santo. Amén.
Mt 11.29 Eviten las rencillas y procuren llevar vidas limpias y santas, porque el que no sea santo no verá al Señor.
Juan 13.15 Yo les he dado el ejemplo. Háganlo como lo he hecho.
Efesios 4.20-24 Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera, si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús, que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente, y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad.
Romanos 8.13 porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
- El Espíritu Santo es el agente en la santificación.
Romanos 15.16 para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles, ministrando a manera de sacerdote el evangelio de Dios, a fin de que la ofrenda que hago de los gentiles sea aceptable, santificada por el Espíritu Santo.
2 Tesalonicenses 2.13 Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.
1 Pedro 1.2: …elegidos… según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas.
1 Corintios 6.11 Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
2. jagiosune (aJgiwsuvnh), denota la manifestación de la cualidad de la santidad en la conducta personal.
Se utiliza:
(a) en Ro 1.4 (y que fue declarado Hijo de Dios con poder, conforme al Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo), de la absoluta santidad de Cristo en los días de su carne, lo que le distinguió de entre todos los meros seres humanos; esto, que se indica con la frase «el Espíritu de santidad», y en vindicación de ello, su resurrección de entre los muertos, lo señaló como (fue «declarado») el Hijo de Dios;
(b) los creyentes deben andar «perfeccionando la santidad en el temor de Dios» (2 Co 7.1 Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.), esto es, llevando la santidad a su fin predestinado, mediante la cual
- puedan ser encontrados «irreprensibles en santidad» en la Segunda venida de Cristo (1 Tesalonicenses 3.13 a fin de que El afirme vuestros corazones irreprensibles en santidad delante de nuestro Dios y Padre, en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.).
En cada pasaje lo que está bajo consideración es el carácter, perfecto en el caso del Señor Jesús, y creciendo hacia la perfección en el caso del cristiano. Aquí se declara que el ejercer el amor es el medio que utiliza Dios para desarrollar la semejanza a Cristo en sus hijos.
Así, esta santidad no es un logro, sino un estado al que Dios en gracia llama a los hombres; pero los creyentes son llamados a santificarse (en consecuencia a su llamamiento, 2 Timoteo 1.9 quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad,), purificándose de toda contaminación, abandonando el pecado, viviendo una vida santa (1 Pedro 1.15 sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir), y experimentando comunión con Dios en su santidad.
Así, a los santos se les señala de manera figurada como «un templo santo» (1 Corintios 3.17 Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois.), (Efesios 2.21 en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor, la iglesia en su totalidad, cf. 5.27); un «sacerdocio santo» (1 Pedro 2.5 también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.); una «nación santa» (2.9 Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios , a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;).